Nuestra aventura en Düsseldorf ha llegado a su fin. Ha sido una experiencia muy enriquecedora, que nos ha permitido no sólo aprender nuevas herramientas de Inteligencia Artificial y de Nuevas Metodologías, sino que también hemos conocido compañeros docentes de otros países y hemos ampliado nuestro conocimiento sobre la cultura alemana.
Por eso hoy aprovecho para comentaros alguna cosilla de la cultura y es que son las pequeñas anécdotas las que se nos quedan cuando aprendemos un idioma, por eso también es importante transmitir a nuestros alumnos todas estas vivencias, y un método de conseguirlo es a través del Story telling.
Una cosa más que demostrada por los neurocientíficos es que las emociones influyen en la capacidad de razonamiento, la memoria y la actitud para aprender. Así que es buena idea tratar de llegar a nuestros alumnos a través de las emociones, y que mejor manera de hacerlo que contando una historia.
Para ello contamos con una herramienta muy útil que es el BOOK CREATOR
https://bookcreator.com/category/digital-storytelling/
Book creator tiene tantas funcionalidades y hay tantos tutoriales en internet que bien vale la pena echarles un vistazo. Así que, en su lugar, te voy a contar un par de pequeñas anécdotas de Düsseldorf y Alemania para que tu también te inspires y crees tus propias historias.
STOLPERSTEINE
Las "Stolpersteine", son pequeñas placas de latón pulido de unos 10 centímetros que llevan grabados los nombres y datos esenciales de personas perseguidas, deportadas o asesinadas por los nazis.
El artífice es este proyecto es el artista alemán Gunter Demnig, con el objetivo de rendir homenaje a las víctimas del régimen nazi en Alemania. Las piedras están colocadas en las calles donde vivieron víctimas del nacismo, a modo conmemorativo. No sólo se encuentran en Alemania sino que las puedes ver en 27 países europeos y nos invitan a "tropezar" con la memoria del Holocausto.
Demnig comenzó con su proyecto en Colonia y se lanzó en el 50º aniversario del Decreto de Auschwitz. Aquí te dejo un ejemplo de dos que vi en una calle de Düsseldorf.
UNA CURIOSIDAD DE JOHANNA EY
Johanna Ey, una galerista alemana que vivió entre 1864 y 1947, es recordada por su significativa influencia en el desarrollo de la escena artística de Düsseldorf durante la República de Weimar y la era nazi. De origen humilde y madre de seis hijos, Ey comenzó su trayectoria en el mundo del arte mientras trabajaba en una panadería. Eventualmente, abrió su propia pastelería cerca de la academia de arte, donde artistas y empleados del teatro frecuentaban su negocio, a menudo pagando con obras de arte. Con el tiempo, Ey empezó a exhibir y vender estas piezas, ganando reconocimiento en la comunidad artística.
A pesar de enfrentar problemas económicos y un desalojo, Ey continuó apoyando el arte. Después de la Segunda Guerra Mundial y la pérdida de su colección de arte debido a los bombardeos, consiguió reabrir una galería en 1947, poco antes de su muerte. Hoy en día, Johanna Ey es recordada como una figura esencial que impulsó a los artistas y contribuyó al enriquecimiento cultural de Düsseldorf.
Si bien lo que he relatado de esta mujer es muy interesante, otra cosa que te quería contar es algo un tanto más banal: ¡a esta mujer le encantaba ir de vacaciones a Mallorca!, ya se que a día de hoy nadie se sorprende de que los alemanes hagan vacaciones en Mallorca pero en aquellos días no era tan habitual. Johanna Ey solía decir: “Mallorca ist ein Vorort von Düsseldorf” Die Düsseldorfer lieben Mallorca.
LAS MENINAS DE DÜSSELDORF
y la última curiosidad que te cuento es que te puedes encontrar a las meninas también en Düsseldorf.
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